viernes, 25 de abril de 2014

Sobre la Vejez

Aspectos como la Vejez y la Sabiduría están ligados por motivos evidentes. Se relaciona la imagen del anciano con todo un cúmulo de conocimientos y enseñanzas, pues se supone que esto ha sido posible de acuerdo al aprendizaje mediante experiencias, habilidades desarrolladas y conocimiento basto y general sobre la vida. Es la fase de declinación, intervalo entre la madurez y el progresivo avance hacia la muerte. Pero es así que su cercanía con el final de un ciclo, atribuye una plenitud psicológica, que no cuenta con mas barreras y tabúes. Sino que se habla de libertad, de firmes decisiones mas allá de las sombras, que bien o mal nos tienen al resguardo de nuestros propios instintos.


La cercanía al descenso da pauta importante para comprender el porque la figura del anciano suele interpretarse como oscura; es entonces que podemos encontrarlo en los cuentos como la típica bruja anciana, y en varias mitologías como el dios anciano devorador. Es común la afinidad de Muerte, con la existencia y el traslado hacia otros reinos, comúnmente reinos subterráneos, inframundos, infratierras o infiernos.
La idea de la Muerte nos da paso a una nueva consciencia de los eventos situados en la vida, de los propios movimientos internos (que presentan constantemente interrupciones, asimiladas como pequeñas muertes). El descenso al inframundo puede ser entendido como un movimiento en dirección al inconsciente, búsqueda de la reflexión, valores y totalidad del individuo.


Esta fase de anciano se nos presenta en dos aspectos, femenino y masculino:

*En cuanto a la figura femenina, solemos encontrar divinidades múltiples en esta faceta de limites. Todas mostrándonos el aspecto de Anciana o Bruja; la mujer que ha pasado por el proceso de Doncella a Madre y de Madre a Anciana.
Este aspecto posee la sagrada sabiduría, el conocimiento y la experiencia de toda una vida. Es esta anciana quien brinda la magia y los secretos de la vida y la muerte. Transmitiendo el sentimiento de aceptación del final de un ciclo. Canaliza energía preparada para el cambio, para someterse al proceso alquímico mas evidente del alma. 
"Recuerda que el camino ha de terminar para comenzar uno nuevo". Que la muerte no es un final definitivo, sino un proceso mas, para dar continuidad al espíritu, la esencia o el alma a planos distintos, y permitir explorar nuevos aspectos de vivir bajo otra forma y circunstancias.

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*En cuanto a lo que a la figura masculina corresponde, nos encontramos con el aspecto del anciano o mago/brujo.
Este tipo de carácter es por lo general representado como un sabio, como aquella figura del padre anciano que utiliza su conocimiento personal del mundo para ofrecer orientación, denotado con tintes místicos, actuando de este modo como un mentor.
Este ha logrado su individualización. Su sabiduría no solo se ha incrementado en conocimiento y juicio, sino que ha comprendido que la juventud está predestinada a cambiar con el tiempo hasta llegar a la etapa de la vejez. El anciano sabio puede ser mago, médico, sacerdote y maestro. Siendo interpretado también como mediador con el pueblo invisible.


Circle of Life, Fank Howell


En general, la fase anciana ya sea en dios o diosa, nos presenta el papel de iluminador, aquel que alumbra las caóticas sombras de la vida pura y simple. Actuando como un catalizador entre mundos, un ser psicopompo.

miércoles, 2 de abril de 2014

Llamada de la Diosa Coatlicue

LLAMAR A LA DIOSA





Coatlicue, arrópame con tus serpientes.
Dame nuevos corazones de mañana.
No me mantengas a tus pies sin lluvia.
Soy un poco del aire, pero no del fuego
en el frío esternón de las estrellas.
Una hija solamente, un llanto ante las flores
y esta palabra buscando cacao como colibrí
escondido en un bosque sereno.
Adóptame, Coatlicue, llévame a tu furia,
a tu casa de piedra, a la gloria extraña
por donde suben las hormigas
y el pasado es un camino de sangre.
Quiero permanecer junto a ti
aunque cierren los museos y derrumben,
nuevamente, las pirámides del sueño
con un olvido semejamente a la sed
de los caballos y la furia del metal
en la carne, en el horizonte
donde no muere el volcán.
Coatlicue, enséñame a prender relámpagos.








*Alma Karla Sandoval
Julio 2010
Poeta originaria de Jojutla de Juárez, Morelos, México